Ocqueteau, una historia, un espíritu

Ocqueteau nació en Oléron hace más de sesenta años, por la iniciativa de un carpintero de barcos, Guy Ocqueteau. No fue casualidad.

Oléron es una tierra sobria, con una historia audaz y un espíritu valiente y libre.

Fue necesario un espíritu audaz para establecer, en la edad media, un verdadero código náutico, los Rôles d’Oléron, estos « juicios del mar » fueron escritos en bellos pergaminos y fueron adoptados por todos los marineros de Europa.También fue necesario un espíritu audaz para crear, también en la edad media, una Carta Comunal que permitía a los habitantes de la isla elegir al alcalde. Se necesitaba un espíritu audaz para atreverse más tarde a oponerse al Rey.

Fue necesario un espíritu valiente  para mantener vivas las tradiciones: el cultivo de ostras, una antigua y paciente arte única en el mundo; la construcción naval, heredada desde antaño de los navegantes normandos procedentes del  lejano Norte. Una herencia también de los navegantes ingleses, de la cultura regional de las gabarras que transportaban majestuosamente las barricas de coñac a lo largo del río Charente.

Se necesitaba un espíritu libre para saber transmitir estas tradiciones como valores más allá de las épocas y de las modas.

Ocqueteau nació en esta tierra, impregnada de este espíritu.

Sesenta años de existencia y siempre con esta voluntad de ser libres. En varias ocasiones, Ocqueteau tuvo que unirse con casas más grandes, Luchaire primero, Jeanneau después. Las limitaciones de una gran producción en serie no van con nosotros, Ocqueteau recupera su libertad en 1995 y la preserva con esmero desde entonces.

Ocqueteau obtiene su energía de esta independencia. Construimos nuestros barcos, exclusivamente en Oléron y con la preocupación permanente de garantizar el máximo de seguridad y solidez. La gran tradición de la construcción naval, preservada por profesionales apasionados, está profundamente enraizada entre nosotros y nunca se ha visto alterada por las exigencias de los grandes volúmenes de producción.

Ocqueteau tiene la riqueza de esta tradición, pero tiene más. Ocqueteau mantiene viva esta tradición dentro de un espíritu innovador, sensible ante las nuevas expectativas de nuestros clientes. La oficina de estudios y nuestro arquitecto naval se dedican a esta tarea por completo.

 

El mar es fuente infinita de diversión, pero puede ser también peligroso: Ocqueteau construye barcos para usted.

 

Hoja siguiente ...

 

No hemos inventado el mar, sólo la vida marinera…